Un hombre que tropezó en una calle de Maine con su propio brazo amputado fue salvado por dos trabajadores públicos que lo vieron y estaban entrenados en el uso de torniquetes, dijeron las autoridades.
“Tuvo que ser una intervención divina porque dos de mis mejores muchachos estaban allí lijando las aceras”, dijo Mary Ann Brenchick, directora de Lewiston Public Works. “No podrían haber sido mejores muchachos para este tipo de situación”.
Testigos dijeron que el brazo del hombre fue cortado cerca del hombro, aparentemente en un accidente laboral el viernes, informó el Sun Journal.
Los miembros del equipo de obras públicas aplicaron un torniquete mientras esperaban que llegara una ambulancia, según el teniente de policía de Lewiston, Derek St Laurent.
“Eso probablemente le salvó la vida”, dijo St Laurent.
Los investigadores siguieron un rastro de sangre hasta un negocio donde varias personas dijeron que el hombre, que fue descrito como joven, había estado operando una sierra de cinta. La Administración de Seguridad y Salud Ocupacional fue alertada.
El hombre herido, cuyo nombre no fue revelado, fue llevado a un hospital y se esperaba que sobreviviera, dijeron las autoridades. No estaba claro si los cirujanos pudieron volver a unir su brazo.