Brasil está soportando la peor parte de un aumento alarmante en los casos de Covid-19, con muertes que llegaron a más de 4.000 en un solo día el martes y los hospitales se estiraron al límite.
A medida que Estados Unidos avanza con las vacunas y continúan los debates públicos sobre la reapertura de la economía con posibles ‘pasaportes de vacunas’, la difícil situación de Brasil es un recordatorio de que gran parte del resto del mundo todavía está en las garras de la pandemia.
“Es un reactor nuclear que ha desencadenado una reacción en cadena y está fuera de control. Es un Fukushima biológico”, dijo a Reuters Miguel Nicolelis, médico brasileño y profesor de la Universidad de Duke.
La cifra total de muertos en Brasil de 337.000, según datos del Ministerio de Salud de Brasil, es superada solo por la cifra de Estados Unidos de 562.000, según el recuento de NBC News.
El país está luchando contra una variante local altamente contagiosa en medio de escasos esfuerzos de distanciamiento social y una escasez nacional de camas de hospital, según expertos en salud. Muchos culpan al presidente populista de derecha Jair Bolsonaro, quien en repetidas ocasiones ha negado el beneficio de usar máscaras y ha cuestionado la eficacia de las vacunas, contradiciendo los consejos de salud mundial.
Brasil también ha pasado por cuatro ministros de salud desde que comenzó la pandemia, lo que ralentizó los esfuerzos de planificación, y algunos brasileños viajaron a países como Uruguay para vacunarse. Las autoridades de Sao Paulo, la ciudad más grande de Brasil, han vaciado viejas tumbas para hacer espacio en medio de un elevado número de muertos.
A pesar del reciente aumento, los funcionarios brasileños insisten en que el país pronto puede volver a algo parecido a la normalidad.
“Creemos que probablemente en dos o tres meses Brasil podría volver a la actividad”, dijo el martes el ministro de Economía, Paulo Guedes, durante un evento en línea. Mientras tanto, destacados economistas instaron al gobierno en una carta abierta a acelerar las vacunas y prepararse para los cierres de emergencia, contradiciendo las afirmaciones de Bolsonaro de que tales cierres podrían imponer demasiadas dificultades financieras.
El aumento de muertes en todo el mundo sirve como un recordatorio sombrío de que, a pesar de los exitosos lanzamientos de vacunación en los EE. UU., El Reino Unido y otros países, la pandemia mundial no se puede reprimir mientras el virus aún persista y las mutaciones evolucionen.
“Ningún gobierno u organismo multilateral puede abordar esta amenaza por sí solo”, dijo la Organización Mundial de la Salud en un comunicado la semana pasada. “La pandemia de Covid-19 ha sido un recordatorio duro y doloroso de que nadie está a salvo hasta que todos estén a salvo”.
Rowland Kao, profesor de epidemiología veterinaria y ciencia de datos en la Universidad de Edimburgo, dijo que aunque las vacunas y las restricciones sociales estaban funcionando, “definitivamente no estamos al tanto de esto, hablando globalmente”, dijo.
“Lo peor que puede tener es un número sustancial de personas vacunadas al mismo tiempo que un número sustancial de personas no vacunadas con una enfermedad circulante”, dijo a NBC News. Un escenario que aumenta las posibilidades de transmisión y propagación de variantes mutadas que “evitan las vacunas”, dijo, al tiempo que pone en peligro los viajes y el comercio mundial.
Kao dijo que se requeriría un “acto de equilibrio” para que los países volvieran a moverse. “Va a ser un juego de si puedes mantenerlo el tiempo suficiente para desarrollar potenciadores hacia variantes”, agregó. “Todo lo que se necesita es una persona para cruzar una frontera”.
Descargar el Aplicación NBC News para noticias de última hora y política
En otros lugares, la pandemia sigue creciendo.
India reportó un récord de 115.736 casos nuevos el miércoles, un aumento de 13 veces en poco más de dos meses con la presión creciente sobre el gobierno para expandir su campaña de vacunación.
A medida que una segunda ola cobra impulso, el gobierno federal ha pedido a los estados que decidan sobre las restricciones locales para controlar la propagación del virus, pero hasta ahora se ha negado a imponer ningún bloqueo nacional después de que el último en 2020 devastó su economía.
“La pandemia no ha terminado y no hay margen para la complacencia”, tuiteó el ministro de Salud Harsh Vardhan, instando a la gente a “vacunarse en su turno y seguir escrupulosamente el comportamiento apropiado de Covid”.
En otras partes de Asia, Corea del Sur informó el miércoles su mayor número de casos nuevos en un solo día en tres meses, en medio de un aumento en las infecciones en jardines de infancia, saunas, bares e iglesias, principalmente en el área metropolitana de Seúl. La Agencia de Prevención y Control de Enfermedades de Corea reportó 668 nuevos casos para el martes, el nivel más alto desde el 8 de enero.
Mientras que en Japón, donde los Juegos Olímpicos deben comenzar en poco más de 100 días, la región occidental de Osaka canceló el miércoles los eventos de antorcha olímpica programados y declaró el estado de emergencia médica, ya que los casos se dispararon.
“Es casi seguro que esta cepa mutante es altamente contagiosa con una alta velocidad de transmisión”, dijo el gobernador de Osaka, Hirofumi Yoshimura, en declaraciones televisadas. “El sistema médico está en una situación muy difícil”.
Arata Yamamoto contribuido.