Un danés de unos 30 años está detenido después de que cinco personas murieron y otras dos resultaron heridas en una serie de ataques con arco y flechas en Noruega el miércoles por la noche.
El sospechoso es un musulmán converso que previamente había sido señalado como radicalizado, según la policía, pero establecer el motivo sería “complicado … y llevará tiempo”.
El sospechoso, que según la política ha confesado, está detenido por cargos preliminares, a un paso de ser acusado formalmente, y se cree que actuó solo.
El ataque tuvo lugar alrededor de las 18:15 hora local en la ciudad natal del sospechoso, Kongsberg, a unas 50 millas (80 km) al suroeste de la capital, Oslo.
Varias de las víctimas recibieron disparos en un supermercado Coop de la ciudad y el atacante utilizó otras armas, así como un arco y flechas.
El sospechoso fue arrestado después de lo que la policía llamó un “enfrentamiento” unos 20 minutos después de que comenzaran los ataques.
La policía dijo que había varias escenas del crimen repartidas por una gran área de la ciudad.
La dirección de la policía nacional de Noruega dijo que había ordenado a los agentes de todo el país que portaran armas de fuego.
La primera ministra en funciones, Erna Solberg, describió los informes del ataque como “horripilantes”. El primer ministro designado, Jonas Gahr Støre, que se espera que asuma el cargo el jueves, calificó el asalto como “un acto cruel y brutal”.
El número de muertos fue el peor de cualquier ataque en Noruega desde 2011, cuando el extremista de extrema derecha Anders Behring Breivik mató a 77 personas, la mayoría de ellos adolescentes en un campamento juvenil.