El gobernador de Florida, Ron DeSantis, gesticula durante una conferencia de prensa el jueves 26 de enero de 2023 en Miami. (Foto AP/Marta Lavandier, archivo)
Después de perseguir a los niños trans y a las personas que buscan abortos, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha puesto su mirada en un nuevo objetivo: posibles reclusos condenados a muerte.
Mientras hablaba con el Asociación de Alguaciles de Florida sobre lo que él considera las “ruedas lentas de la justicia” la semana pasada, como señaló Vox, DeSantis habló de su frustración por requerir recomendaciones unánimes del jurado antes de dictar sentencias de muerte. Y parece querer hacerlo más fácil.
“¿Quizás ocho de doce tienen que estar de acuerdo? O algo. Pero no podemos estar en una situación en la que una persona pueda descarrilar esto”, dijo DeSantis el 23 de enero, refiriéndose a los veredictos de pena de muerte que no se lograron debido a un jurado llamado “pícaro”.
Desde 2016, el estado de Florida requiere que todos los miembros del jurado acuerden una sentencia de muerte, gracias a varios casos de la Corte Suprema. Pero el debate sobre los requisitos de sentencia de pena de muerte de Florida se reavivó después de que tres miembros del jurado votaron en contra de ejecutar al tirador de Parkland, quien mató a 17 estudiantes y maestros en una escuela secundaria de Florida el Día de San Valentín en 2018.
“Entonces, creo que tuviste una decisión de 11 a 1, donde los 11 dijeron que debería recibir la pena capital. Uno dijo que no”, dijo erróneamente DeSantis sobre el jurado del tirador de Parkland.
De los 17 estados donde la pena de muerte es legal, Alabama es actualmente el único estado que no requiere unanimidad y permite una votación del jurado de 10-2 para recomendar la ejecución. Y un análisis hecho por el Centro de información sobre la pena de muerte encontró que la sentencia no unánime del jurado en casos de pena de muerte aumenta el riesgo de condenas injustas.
Además de los problemas potenciales, cada vez más estados han abolido la pena de muerte durante la última década, en gran parte debido a que la escasez de drogas inyectables letales ha llevado a varias ejecuciones fallidas con cócteles nuevos o no probados.
Unos días después de sugerir que el país se alejara de los jurados unánimes, DeSantis habló con la Asociación Benéfica de la Policía de Miami, donde no solo duplicó esa idea, sino que también mencionó querer ampliar la pena de muerte a los delincuentes que violan a niños. (La pena de muerte en los EE. UU. se usa exclusivamente para cargos de asesinato).
Aunque DeSantis actualmente solo tiene poder en Florida, se ha informado ampliamente que se está preparando para postularse para presidente en 2024. Y con la inclinación conservadora actual hacia la Corte Suprema, parece muy consciente de la excelente oportunidad de cambiar las reglas.
“No creemos que la Corte Suprema, en su versión actual, lo confirme”, dijo DeSantis, refiriéndose a una decisión de la Corte Suprema que prohibió explícitamente expandir la pena de muerte a un delito que no sea homicidio.
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