Incluso antes de que llegara el coronavirus, el gobierno de Modi y el BJP habían tomado medidas cada vez más contundentes para frenar la disidencia en el país de 1.400 millones de habitantes.
En febrero, Twitter bloqueó más de 500 cuentas y eliminó un número no especificado de otras en la India después de que el gobierno acusó a esas cuentas de hacer comentarios incendiarios sobre Modi en relación con las protestas de los agricultores enojados. Los agricultores han estado acampando en las afueras de Nueva Delhi durante al menos seis meses para protestar contra las leyes agrícolas.
Twitter tenía dicho antes, que no tomaría ninguna medida contra las cuentas que pertenecían a organizaciones de medios, periodistas, activistas o políticos, y que no creía que las órdenes de bloquear esas cuentas fueran “compatibles con la ley india”.
Pero el jueves, la compañía reconoció que retuvo algunas cuentas no verificadas en esas categorías de la vista en India, a pesar de que creía que el contenido era “libertad de expresión legítima” según la ley india e internacional. La empresa dijo la semana pasada que estaba reabriendo su proceso de verificación para permitir que funcionarios gubernamentales, organizaciones de medios, periodistas y activistas soliciten una marca de verificación azul, un marcador de credibilidad en línea, un proceso que ha estado en espera desde 2017.
En abril, el gobierno de Modi ordenó a Facebook, Instagram y Twitter que eliminaran docenas de publicaciones en las redes sociales que criticaban su manejo de la pandemia. La orden tenía como objetivo aproximadamente 100 puestos de políticos de la oposición e incluía llamamientos para que Modi renunciara.
Las nuevas reglas de Internet en India se aplican a una amplia variedad de medios, incluidos medios de noticias digitales, servicios de transmisión como Netflix y Amazon, y plataformas de redes sociales, lo que otorga al gobierno poderes amplios para eliminar rápidamente artículos, publicaciones o cualquier otro material. Específicamente, requiere que las empresas de redes sociales designen ejecutivos con sede en India que podrían ser considerados responsables penalmente por cualquier violación, así como que creen sistemas para rastrear e identificar al “primer autor” de publicaciones o mensajes que el gobierno considere “ofensivos”.
Según las regulaciones, anunciadas en febrero, las empresas de redes sociales recibieron una fecha límite, que era el martes, para nombrar a los ejecutivos que podrían ser considerados responsables.