Teresa Brykczyńska, portavoz del Consejo Nacional de Radiodifusión, dijo a IAR que desconoce los detalles de este caso y no comenta al respecto. Según añadió, Agnieszka Glapiak hoy no está en la oficina.
El IAR no logró ponerse en contacto con Agnieszka Glapiak.
Detrás de escena del escándalo en el Ministerio de Defensa Nacional
El jueves, el subdirector del Ministerio de Defensa, Cezary Tomczyk, anunció que durante la auditoría del Ministerio de Defensa Nacional, que se lleva a cabo desde mediados de diciembre de 2023, se habían identificado “una serie de irregularidades”, entre ellas: un caso que involucra a la antigua dirección del ministerio. Dijo que el ministerio tenía la costumbre de dar obsequios caros a los funcionarios.
– Después de perder las elecciones, el ministro Błaszczak distribuyó 6 millones de zlotys en premios para sus colegas. Sin embargo, entre las personas que deseaban recibir premios, también había quienes ya no eran empleados del Ministerio de Defensa Nacional y, por supuesto, no podían recibir dicho premio. Entonces surgió la idea de crear un procedimiento para comprar artículos caros y entregárselos a estas personas, señaló.
Un reloj valorado en 6.000 PLN. zloty
Los artículos que debían entregarse a las delegaciones extranjeras acabarían en manos de funcionarios, incluidos ex empleados. Uno de estos obsequios, un reloj de mujer valorado en varios miles de zlotys, lo recibiría Agnieszka Glapiak, empleada del Ministerio de Defensa Nacional durante varios años y actualmente miembro del Consejo Nacional de Radiodifusión.
Se suponía que debía decidir los detalles del reloj en noviembre del año pasado, después de terminar su trabajo en el ministerio. Finalmente el reloj fue devuelto. El caso está siendo investigado por la fiscalía. La investigación de este caso está a cargo de la Fiscalía del distrito de Varsovia. Se trata de un reloj Longines La Grande Classique L4.209.2.11.2 valorado en 6.000 PLN. zloty.
– El escándalo de los relojes es sólo la punta del iceberg – añadió Cezary Tomczyk. Explicó que el servicio de contrainteligencia militar tiene sospechas razonables de que hubo más casos de este tipo.
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IAR/PR24/kg