La expulsión de la Federación Rusa de la Organización Mundial del Comercio debería estar en la lista de sanciones económicas utilizadas para castigar a Vladimir Putin. La invasión de Ucrania ha demostrado sin lugar a dudas que el actual gobierno ruso ya no es apto para formar parte de una organización comercial internacional comprometida con la resolución pacífica de disputas.
Ninguna disposición específica de la OMC se refiere a la expulsión de un miembro. La expulsión sería posible bajo el Artículo X del acuerdo de la OMC, sin embargo, si dos tercios de los 164 miembros actuales de la OMC votan para modificar el acuerdo. Si Rusia se negara a aceptar los cambios, entonces un voto de tres cuartos podría expulsar a la federación rusa.