CIUDAD DE OKLAHOMA – Un informe de auditoría federal critica duramente a los funcionarios de Oklahoma por la falta de transparencia, supervisión y rendición de cuentas en el uso de los fondos de ayuda por el coronavirus que estaban destinados a la educación.
El estado, que recibió casi $40 millones en asistencia pandémica para el Fondo de Ayuda Educativa de Emergencia del Gobernador, o GEER, por sus siglas en inglés, ya ha devuelto más de $919,000 que no se gastaron del programa.
El informe de la Oficina del Inspector General del Departamento de Educación de EE. UU. con fecha del lunes recomienda que el estado devuelva casi $653,000 más que las familias que recibieron subvenciones gastaron en artículos no relacionados con la educación, como televisores y sistemas de juegos Xbox. El documento también exige que el estado audite otros $5.4 millones para el posible reembolso de fondos malgastados y desarrolle una mejor gestión y controles internos del gasto.
“Oklahoma no pudo respaldar sus procesos declarados para otorgar fondos a entidades elegibles que se vieron más afectadas por el coronavirus, según lo determinado por el Estado, o que se consideraron esenciales para llevar a cabo servicios educativos de emergencia, brindar cuidado infantil y educación en la primera infancia, brindar servicios sociales y apoyo emocional o la protección de trabajos relacionados con la educación”, según el informe.
“Como resultado, Oklahoma no tiene garantías de que sus premios a tres entidades bajo estas iniciativas… estén alineados con el propósito del fondo de subvenciones GEER”, indicó el informe.
Una portavoz del gobernador republicano Kevin Stitt, Kate Vesper, dijo que el informe está siendo revisado.
“El gobernador está comprometido con la transparencia y la rendición de cuentas en el gobierno estatal”, dijo Vesper. “El estado ha sido proactivo en monitorear y garantizar el uso apropiado de los dólares de los contribuyentes de Oklahoma, y hace varios meses se inició una auditoría interna, que está en curso para los fondos GEER de Oklahoma”.
El estado culpó a ClassWallet, el contratista contratado para administrar los programas, pero eso fue rechazado por la OIG.
“(El estado) no aprovechó una opción de control interno de ClassWallet disponible, ni realizó una revisión de los gastos de la iniciativa”, según el informe. “Como receptor de los fondos de la subvención GEER, Oklahoma era responsable de garantizar que los fondos de la subvención se usaran correctamente”.
La opción de control interno podría haberse utilizado para limitar los gastos a elementos relacionados únicamente con la educación, según el informe.
La OIG informó que $8 millones en fondos GEER asignados al Departamento de Educación del Estado de Oklahoma “se alinearon con el propósito de la Ley CARES para apoyar” los programas educativos.
La OIG dijo que Oklahoma ha tomado algunas medidas correctivas, pero no ha abordado las recomendaciones de proporcionar documentación o una explicación detallada por escrito del proceso utilizado para otorgar las subvenciones.