CIUDAD DE MÉXICO — El Departamento del Tesoro de EE. UU. anunció sanciones el jueves contra el cártel de drogas de la Familia Michoacana de México, al que acusó de fabricar píldoras de fentanilo “arcoíris” supuestamente destinadas a niños.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros del Tesoro, OFAC, bloqueó cualquier propiedad estadounidense de los hermanos Hurtado, los líderes del cártel, y prohibió a los ciudadanos estadounidenses tener tratos con ellos.
El cártel tiene su sede en el estado sureño de Guerrero y a menudo se lo conoce como “La nueva familia de Michoacán”, para distinguirlo de una pandilla más antigua que fue expulsada en gran medida del estado occidental de Michoacán a mediados de la década de 2010.
“Este cartel no solo trafica con fentanilo, que cobró la vida de más de 108,000 estadounidenses el año pasado, sino que ahora comercializa el ‘fentanilo arcoíris’ como parte de un esfuerzo deliberado para impulsar la adicción entre niños y adultos jóvenes”, dijo el subsecretario del Tesoro para Terrorismo e inteligencia financiera, dijo Brian E. Nelson en un comunicado.
Ha habido debate sobre si las píldoras multicolores de fentanilo que han aparecido en el mercado estadounidense están diseñadas para atraer a adolescentes y adultos jóvenes, o simplemente para distinguir la marca de la pandilla.
Los cárteles mexicanos suelen enviar pastillas de fentanilo azul a los Estados Unidos que se falsifican para parecerse a Xanax, Adderall u oxicodona. Las sobredosis de opioides sintéticos matan a decenas de miles de estadounidenses cada año, en parte porque muchos de los que toman las pastillas no saben que están tomando fentanilo.
Las sanciones del jueves fueron dirigidas a José Alfredo Hurtado, quien dirige la Familia Michoacana junto a su hermano Johnny Hurtado. El Departamento del Tesoro dice que el cártel también trafica metanfetamina, heroína y cocaína.
Su pandilla ha estado activa en Guerrero y los estados vecinos de Morelos, México y Michoacán, y es conocida por ser notoriamente violenta.
En octubre, las autoridades dijeron que una masacre de 20 habitantes en el pueblo de Totolapan, Guerrero, parece haber sido obra de José Alfredo Hurtado, quien trató de usar las redes sociales para culpar a una pandilla rival.
El ataque del 5 de octubre en el pueblo de Totolapan mató al alcalde del pueblo, su padre y otros 18 hombres. La responsabilidad del ataque se atribuyó originalmente en un video atribuido a una pandilla casi extinta conocida como los Tequileros. Hombres en el video oscuro y sombrío dijeron que llevaron a cabo el ataque y estaban retomando Totolapan.
Los Tequileros habían aterrorizado a la ciudad durante mucho tiempo, pero hace años fueron expulsados por un grupo de vigilantes que se cree que fue respaldado por la Familia Michoacana, que domina el área.
José Alfredo Hurtado publicó un video varios días después diciendo que él era el objetivo del tiroteo y que había escapado por poco. Pero las autoridades dijeron más tarde que el propio grupo del capo probablemente llevó a cabo los asesinatos.
Los medios de comunicación habían informado que los hermanos Hurtado podrían haber estado molestos porque el alcalde de Totolapan y el grupo de vigilantes que aparentemente encabezaba habían rechazado la elección de los capos de otro hombre para dirigir el pueblo.