Horas después del incendio del barco, se produjo un gran incendio en una refinería de petróleo cerca de la capital iraní. Una fuga en un gasoducto de gas licuado de petróleo en la instalación provocó una explosión e incendio, dijo el jefe del equipo de gestión de crisis de Teherán a la televisión estatal. Dijo que nadie había resultado herido. No quedó claro de inmediato qué causó el incendio. El clima caluroso de verano ha provocado incendios similares en el pasado.
El barco, llamado Kharg en honor a una isla iraní, había sido desplegado en aguas internacionales para participar en un ejercicio de entrenamiento cuando se incendió cerca del puerto de Jask, dijo la agencia de noticias semioficial Tasnim. El incendio comenzó en la sala de máquinas y provocó que partes del barco se derritieran y cayeran al mar, dijo la agencia estatal de noticias IRNA.
Los rescatistas intentaron durante 20 horas extinguir el fuego, pero no pudieron evitar que se propagara, dijo Tasnim, citando a la armada de Irán. Cerca de 400 miembros de la tripulación fueron evacuados a salvo del barco, 33 de ellos con heridas leves, según la oficina del gobernador de Hormuzgan, que supervisa el área donde se hundió el barco.
El comandante de la Armada y varios oficiales superiores se encontraban en la región para investigar el incidente, según IRNA. Otros medios de comunicación iraníes transmitieron imágenes desde el Golfo de Omán de lo que dijeron era el barco ardiendo en la distancia. El portavoz de la misión de Irán ante las Naciones Unidas, Shahrokh Nazemi, se negó a comentar y se refirió a los comentarios hechos a los medios iraníes por la oficina del gobernador de Hormuzgan.
El Kharg era un buque cisterna de reabastecimiento de petróleo, construido para permitir a los buques más pequeños embarcarse en despliegues prolongados suministrándoles combustible y provisiones secas en el mar, y capaz de transportar grandes helicópteros. Su capacidad logística también le permitió transportar carga pesada, como equipo militar, lo que podría hacerla sospechosa a los ojos de sus enemigos, escribió el comandante de la Marina estadounidense Joshua Himes para el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales en 2011.
El hundimiento del barco sigue a una serie de explosiones e incendios recientes en emplazamientos nucleares y militares, y ataques a embarcaciones navales iraníes.
Si bien Teherán no ha acusado a nadie de atacar el Kharg, el incidente se produce en medio de tensiones entre Irán y sus enemigos regionales. Israel se opone a las conversaciones en curso para reactivar el acuerdo nuclear internacional con Irán y está presionando a Estados Unidos para que haga más para contener lo que llama el comportamiento maligno de Irán en el Medio Oriente, incluido el apoyo a las milicias que amenazan a Israel.
En los últimos años, se ha abierto un nuevo frente en el enfrentamiento entre Irán e Israel en el mar. Desde fines de 2019, Israel ha atacado al menos a una docena de barcos iraníes con destino a Siria, dicen funcionarios regionales y estadounidenses, en su mayoría con petróleo que, según Israel, financia a grupos extremistas respaldados por Irán. El ejército de Israel se ha negado a comentar sobre los presuntos ataques a barcos iraníes.
En julio, un incendio en el puerto de Bandar Abbas, en el sur de Irán, dañó siete barcos y generó sospechas de un sabotaje coordinado.
Irán también ha sufrido accidentes devastadores. En mayo del año pasado, un buque de guerra iraní golpeó a uno de los buques de guerra del país durante un ejercicio cerca de una vía fluvial estratégica del Golfo Pérsico, matando al menos a 19 marineros.
Irán también ha acusado a Israel de estar detrás de varios ataques recientes a su programa nuclear, incluidos dos incendios y explosiones en su instalación nuclear de Natanz, en abril y julio pasado, así como el asesinato de su principal científico nuclear en noviembre. Israel generalmente no comenta sobre tales acusaciones.
El buque que se hundió el miércoles, un buque de clase OL modificado originalmente construido para el Shah a fines de la década de 1970 por el Reino Unido, era parte de una flota iraní envejecida que se ha deteriorado a lo largo de los años bajo las sanciones estadounidenses e internacionales. Fue entregado a Irán en 1984 y ha estado en servicio desde entonces.
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