Un tribunal británico dictaminó que la decisión del gobierno de dar de alta a pacientes no examinados de hospitales a hogares de ancianos al principio de la pandemia de coronavirus fue ilegal.
LONDRES (AP) — Un tribunal británico dictaminó el miércoles que la decisión del gobierno de dar de alta a los pacientes del hospital en hogares de ancianos sin hacerles la prueba de COVID-19, que provocó miles de muertes al comienzo de la pandemia, era ilegal.
Dos jueces del Tribunal Superior dijeron que la política de marzo y abril de 2020 era ilegal porque no tenía en cuenta el riesgo de infección que los portadores asintomáticos del virus representaban para las personas mayores o vulnerables.
Los jueces dijeron que los funcionarios no consideraron otras opciones, como mantener a esos pacientes separados de otros residentes de hogares de ancianos durante el mayor tiempo posible.
“Esta no era una pregunta binaria: una elección entre, por un lado, no hacer nada y, por otro lado, exigir que todos los residentes recién admitidos fueran puestos en cuarentena”, dijeron los jueces.
El fallo se produjo en respuesta a una demanda de dos mujeres cuyos padres murieron cuando el virus arrasó las casas donde vivían. Sus abogados dijeron que las decisiones que permitieron que el COVID-19 se propague entre las personas mayores y vulnerables fue “uno de los fracasos políticos más atroces y devastadores de la era moderna”.
Los jueces respaldaron algunas partes de los argumentos de la demanda, pero rechazaron los reclamos hechos bajo la legislación de derechos humanos y contra el Servicio Nacional de Salud.
Al igual que muchos países, el Reino Unido tenía poca capacidad para realizar pruebas de detección del coronavirus cuando comenzó la pandemia, y muchos pacientes asintomáticos fueron dados de alta de los hospitales a hogares de ancianos, donde el COVID-19 pronto se desató.
Alrededor de 20.000 personas murieron con el virus en hogares de ancianos británicos durante los meses iniciales del primer brote del país en 2020.
El secretario de salud en ese momento, Matt Hancock, dijo que el gobierno hizo todo lo posible para mantener a las personas seguras durante la mayor crisis de salud pública en décadas.
La oficina de Hancock dijo en un comunicado que el fallo de la corte lo absolvió de haber actuado mal y encontró que “actuó razonablemente en todos los aspectos”. Dijo que Hancock deseaba que los funcionarios de salud le hubieran dicho antes todo lo que sabían sobre la transmisión asintomática del virus.
La reclamante Cathy Gardner, cuyo padre murió en abril de 2020, dijo que “mi padre y otros residentes de las residencias fueron desatendidos y defraudados por el gobierno”.
“La afirmación de Matt Hancock de que el gobierno lanzó un anillo protector alrededor de los hogares de ancianos en la primera ola de la pandemia no fue más que una mentira despreciable de la que debería avergonzarse y por la que debería disculparse”, dijo Gardner.
No hubo una respuesta inmediata del gobierno.
El primer ministro Boris Johnson ha establecido una investigación pública independiente sobre el manejo de la pandemia por parte de Gran Bretaña, aunque aún no ha comenzado. Más de 174.000 personas han muerto en Gran Bretaña después de dar positivo por el virus, la cifra más alta en Europa después de Rusia.