En más noticias de Japón, la economía del país se contrajo un 1,3% en los tres meses hasta marzo después de que el gobierno volviera a imponer restricciones al coronavirus en las principales ciudades a medida que aumentaban las infecciones, según mostraron los datos el martes.
La caída intertrimestral se produjo después de que la tercera economía más grande del mundo creciera durante dos trimestres hasta diciembre, pero la expansión se detuvo en seco por un aumento invernal de casos de coronavirus.
El gobierno impuso nuevos estados de emergencia por virus en enero en respuesta, instando a las personas a quedarse en casa y pidiendo que los restaurantes cierren antes.
La contracción estuvo en gran medida en línea con las expectativas de los economistas.
“El consumo personal se ha visto particularmente afectado por las medidas de emergencia de Covid-19”, dijo Naoya Oshikubo, economista senior de SuMi TRUST, en un análisis publicado antes de los datos oficiales.
Las cifras publicadas por la oficina del gabinete poco antes de la apertura de los mercados mostraron que el consumo privado cayó un 1,4%, luego de dos trimestres de expansión, lo que refleja la desaceleración del gasto en el sector de servicios.
El gasto de capital, incluida la manufactura, se redujo un 1,4%, pero los economistas dijeron que fue solo en relación con un fuerte aumento en el trimestre anterior y que la tendencia de recuperación general estaba en marcha.
La caída del consumo privado no fue tan mala como algunos temían, dijo Marcel Thieliant, economista senior para Japón de Capital Economics.
Las dos “grandes decepciones”, escribió en una nota, se debieron a caídas en la inversión no residencial y la demanda pública. Mientras tanto, la inversión en vivienda aumentó un 1,1%.
Y mientras que las exportaciones aumentaron un 2,3 por ciento, las importaciones aumentaron un 4 por ciento más, “por lo que el comercio neto eliminó un 0,2 por ciento del crecimiento del PIB”, agregó Thieliant.
Los economistas advierten que es probable que la desaceleración continúe, y que el gobierno se vea obligado a imponer un tercer estado de emergencia en varias partes del país, incluidos los motores económicos de Tokio y Osaka, a principios de este mes.
Las medidas de emergencia son más duras que en el pasado y se han extendido hasta finales de mayo y se han extendido a varias otras regiones en los últimos días.
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