Un jurado del condado de Glynn, Georgia, condenó a tres hombres el miércoles por el asesinato de Ahmaud Arbery en febrero de 2020. Fue el tercer juicio por asesinato dramático de este año, después de los de Derek Chauvin y Kyle Rittenhouse, que atrajo la atención política nacional. El desafío en nuestros tiempos polarizados es ignorar las narrativas políticas construidas en torno a casos particulares y centrarse, como lo han hecho los jurados, en los hechos y el derecho.
Este caso presentó una pregunta inusual para el jurado sobre el alcance del estatuto de arresto ciudadano de Georgia. La ley facultaba a los ciudadanos con una autoridad similar a la de los agentes del orden para detener a alguien si tenían “motivos probables de sospecha” de que la persona está escapando de la comisión de un delito grave. (Desde entonces, el estatuto se ha reducido sustancialmente).
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