Al observar gran parte de los informes de los medios antes de la conferencia climática de esta semana en Glasgow, uno pensaría que el mundo está sujeto a plagas bíblicas, azotado por incendios, inundaciones, huracanes, sequías y enfermedades. Pero como Bjorn Lomborg ha explicado recientemente en estas páginas, si bien el calentamiento global plantea problemas, no es el desastre absoluto que a menudo se describe. A veces, las soluciones que proponen los activistas pueden ser mucho peores de lo que intentan prevenir.
La humanidad ha resuelto problemas mucho más peligrosos que el cambio climático durante el siglo pasado, sostiene Lomborg. Incluso si los responsables de la formulación de políticas hacen poco para frenar el aumento de las temperaturas globales, costará solo el 2,8% del producto interno bruto mundial al año, un precio pequeño en comparación con el de la contaminación del aire, el menor de los otros problemas importantes que la humanidad ha abordado desde 1900. .
.