GINEBRA — El jefe de la Organización Mundial de la Salud dijo el miércoles que espera que las primeras dosis de la vacuna contra el ébola dirigidas a la cepa que causa el brote actual en Uganda lleguen al país la próxima semana.
En una conferencia de prensa, el jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que un comité de expertos convocado por la agencia evaluó tres vacunas experimentales contra el ébola y decidió que todas deberían probarse en Uganda como parte de la investigación necesaria antes de obtener la licencia.
“Esperamos que las primeras dosis de la vacuna se envíen a Uganda la próxima semana”, dijo Tedros, y agregó que las autoridades ahora han confirmado 141 casos, incluidas 55 muertes. Tedros dijo que los esfuerzos para frenar el ébola en Uganda han tenido un gran éxito. Dijo que dos distritos no han informado ningún caso durante 42 días, el doble del período máximo de incubación, lo que sugiere que el virus ya no está presente allí. Pero señaló que la semana pasada, un noveno distrito informó su primer caso.
La OMS dijo que los funcionarios gubernamentales y sus socios están rastreando más de 1.000 contactos de personas enfermas de ébola, que se propaga principalmente a través del contacto cercano con fluidos corporales. La agencia estima que la tasa de mortalidad actual es de alrededor del 40%. Es el primer brote de la cepa sudanesa del ébola en Uganda en más de 10 años.
Si bien existe una vacuna eficaz contra el ébola contra la cepa Zaire, la cepa Sudán es menos común y la investigación sobre una posible vacuna contra ella no ha avanzado tanto. La cepa Zaire del ébola ha causado repetidos brotes en el Congo en los últimos años y también desencadenó el desastroso brote de África Occidental en 2014 que mató a más de 11.000 personas.
Aún así, el jefe de emergencias de la OMS, el Dr. Mike Ryan, dijo que el brote de Uganda probablemente podría controlarse incluso sin vacunas.
“Podemos detener este brote en base a los esfuerzos actuales”, dijo. “Pero las vacunas obviamente ayudarán a largo plazo”. Reconoció que la disminución del número de casos podría hacer que sea más difícil probar que las vacunas experimentales contra el ébola funcionan, ya que es posible que no tengan suficientes personas para recopilar los datos necesarios.
“Es mejor para nosotros trabajar para generar evidencia en lugar de tratar de adivinar la evolución del brote”, dijo la Dra. Ana Maria Henao Restrapo, experta en vacunas de la OMS.
A principios de este mes, la alianza de vacunas Gavi firmó un acuerdo con Merck para asegurar 300.000 dosis de su vacuna candidata contra el ébola para su uso en investigación y más allá.