DENVER — Una mujer de Colorado condenada por conspirar para secuestrar a su hijo de un hogar de acogida después de que su hija adolescente dijera que comenzó a asociarse con partidarios de la teoría de la conspiración de Qanon fue sentenciada el jueves a 60 días de cárcel y dos años de libertad condicional supervisada.
Durante su juicio en agosto, Cynthia Abcug, de 53 años, negó haber estado involucrada en la planificación de una redada en el hogar de acogida donde vivía su hijo de 7 años en el otoño de 2019. Había perdido la custodia de él a principios de ese año después de ser acusado de abuso médico infantil: mentir sobre que tiene convulsiones y otros problemas de salud para engañar a los médicos para que brinden atención innecesaria. Un jurado la condenó por un delito menor de abuso infantil debido a esas acusaciones, así como a la conspiración para cometer un secuestro en segundo grado.
Abcug le pidió a la jueza de distrito Patricia Herron que la sentenciara a libertad condicional para que pudiera seguir recibiendo terapia, trabajando y estudiando para obtener una licenciatura en derecho.
Pero Herron dijo que cree que Abcug todavía se ve a sí misma como una víctima y podría representar un peligro nuevamente debido a esa mentalidad. Ella dijo que quería sentenciar a Abcug a prisión de inmediato, pero decidió no hacerlo durante la audiencia en la corte después de que el subjefe de distrito Gary Dawson le dijo que Abcug sería puesto en libertad condicional rápidamente porque el complot de secuestro, que no se llevó a cabo, no se consideró un crimen violento. Abcug también podría ser enviada a una casa de transición antes de ser elegible para libertad condicional, con menos capacidad para monitorear sus acciones.
Si Abcug no se presenta para comenzar su condena en la cárcel la próxima semana o completar su libertad condicional, la sentencia de Herron permitiría que Abcug sea enviada a prisión.
Herron calificó de infundada una afirmación anterior de Abcug de que los trabajadores sociales estaban recibiendo millones de dólares para sacar a los niños de sus hogares y que el sistema de bienestar infantil estaba “roto”. Dijo que la verdad era que estaban tratando de ayudar al hijo de Abcug.
“No escucho una sola palabra de usted sobre el impacto que tuvo en la familia de acogida al implementar ese plan”, dijo Herron, quien dijo que no encontró creíble el testimonio de Abcug en el juicio.
Su hijo, que ahora tiene 10 años, todavía está en hogares de guarda y no ha tenido problemas de salud graves desde que lo sacaron de Abcug, según los fiscales.
Sin embargo, su madre adoptiva, Julia Plotke, le dijo a Herron que lidiará con el trauma causado por la forma en que lo trataron por el resto de su vida.
Después de que la hija de Abcug alertó a las autoridades sobre el complot, la policía vino con Plotke a recoger a sus hijos a la escuela y toda la familia tuvo que quedarse en un hotel durante semanas, dijo.
“No creo que 60 días se acerquen a lidiar con lo que tenemos que enfrentar”, dijo Plotke, quien agregó que cree que el riesgo para su familia continúa.
Abcug testificó que después de que sacaron a su hijo en mayo de 2019, estaba extremadamente ansiosa y buscó ayuda en las redes sociales para recuperar a su hijo. Le dijo al jurado que terminó reuniéndose con miembros de un grupo que dijo que estaba trabajando para reformar el sistema de tribunales de familia y se ofreció a ayudarla a recuperar a su hijo legalmente. Dijo que resultó ser una estafa con miembros interesados en robar dinero recaudado en línea para ayudar a los padres que habían perdido la custodia de sus hijos.
No describió al grupo como involucrado con QAnon, pero dijo que escuchó referencias a la teoría de la conspiración por parte de personas que conoció a través de su activismo en línea.
Muchos partidarios de QAnon creen que el expresidente Donald Trump estaba luchando contra enemigos en el llamado estado profundo para exponer a un grupo de abusadores de niños caníbales y satánicos que creen que secretamente gobiernan el mundo.
La teoría de la conspiración no fue un tema principal en el juicio, que se centró más en el testimonio detallado de proveedores médicos y educadores sobre el historial médico del hijo de Abcug.