El empresario quebequense Daniel Langlois y su socio son confirmados muertos en Dominica

El empresario y filántropo de nuevos medios de Quebec Daniel Langlois fue encontrado muerto en Dominica, junto con su socio Dominique Marchand.

La pareja había sido denunciada como desaparecida. Sus cuerpos fueron encontrados en un automóvil quemado, según Dominica News Online, y fuentes locales contactadas por Radio-Canada, incluido el complejo que ambos administraban.

Las autoridades locales están interrogando a cuatro personas de interés en relación con las muertes, entre ellas Jonathan Lehrer, propietario de Bois Cotlette Inc., según Radio-Canada. En 2018, Langlois llevó a Lehrer a los tribunales debido a una disputa relacionada con el filántropo que utilizaba la vía pública Morne Rouge, que pasa por la finca de Lehrer.

“Toda la comunidad de la isla está de luto tras el devastador incidente ocurrido el jueves 30 de noviembre”, dijo un portavoz del complejo Coulibri Ridge en una declaración a Radio-Canada.

Simon Walsh, director de proyectos de Resilient Dominica, una organización sin fines de lucro afiliada a la Fundación Daniel Langlois, también confirmó los informes en un correo electrónico enviado a Radio-Canada.

“Hemos perdido al increíble equipo de Daniel y Dominique”, afirmó. “Lamento tener que soportar esta horrible noticia”.

Jacqueline Dupigny, cónsul honorario de Bélgica en Dominica, dice que vio a la pareja por última vez a principios de noviembre junto a un río. Dice que su último recuerdo con la pareja, con quienes sentía que compartía un vínculo debido a que su madre era francocanadiense, estuvo lleno de risas y sonrisas.

“Siempre fue maravilloso ver a Daniel y Dominique”, dijo a Radio-Canada. “Dominique probablemente era alguien más abierta ante el público y tenía una personalidad tan cálida y amigable que su sonrisa simplemente iluminaba una habitación”.

Ella dice que la comunidad ha estado lamentando la pérdida.

“Hay una mezcla de emociones que van desde la ira hasta la angustia porque esta pareja hizo mucho para elevar y mejorar a Dominica y a los dominicanos”, dice.

Este año, Langlois recibió el Premio al Servicio Meritorio por su contribución al desarrollo sostenible de Dominica durante una ceremonia que marcó el día de la independencia del país en noviembre.

Según Walsh, habrá una vigilia con velas en kayak a finales de esta semana para conmemorar a la pareja.

Global Affairs Canada dijo en un comunicado a CBC News que está al tanto de la muerte de dos canadienses en Dominica y que también está en contacto con las autoridades locales para obtener más información.

Un pionero en animación.

Langlois fundó la empresa Softimage, que produjo software de animación 3D que se utilizó en películas como Parque jurásico.

Loudon Owen recuerda cuando Langlois fue a Toronto para reunirse con él y otros dos amigos (John McBride y John Eckert) y compartió su visión de Softimage, buscando inversiones para hacer crecer el negocio. Owen dice que en ese momento Langlois tenía un “sueño de Bill Gates”.

“Gates quería poner una computadora en cada escritorio; Daniel quería poner animación 3D en cada computadora”, dijo. “Y quería que todo el mundo hiciera animación 3D porque se había enamorado de ella y quería compartir eso”.

Owen terminó siguiendo a Langlois a Montreal, donde la empresa tuvo un gran éxito.

Langlois finalmente vendió Softimage a Microsoft por 200 millones de dólares en 1994, con Owen a su lado.

Owen sospecha que los esfuerzos de Langlois dieron como resultado la creación de al menos 10.000 puestos de trabajo en Montreal y, al mismo tiempo, transformaron la industria cinematográfica.

“Prácticamente cualquier animación que veas en cualquier lugar (en la pantalla de una computadora, en una película, en cualquier contexto) deriva en última instancia de lo que se hizo en Softimage”.

Owen dice que ver a Langlois convertir sus ideas en realidad mientras pensaba con 10 años de antelación fue “increíble”.

Langlois también estuvo detrás de la creación del cine Ex-Centris en Montreal en 1999.

Él y Marchand llegaron por primera vez a la isla caribeña en 1997 y comenzaron a trabajar en el lujoso resort ecológico fuera de la red Coulibri Ridge. Dos décadas después, se abrió al público en octubre de 2022.