Los mercados internacionales de carbono recibieron una inyección en el brazo en Glasgow el sábado después de que los gobiernos acordaron reglas estancadas durante mucho tiempo sobre cómo los países y las empresas pueden intercambiar créditos de emisiones de carbono a través de las fronteras.
Las negociaciones sobre el acuerdo de carbono se vieron ensombrecidas en la cumbre climática de las Naciones Unidas por un acuerdo de mayor visibilidad sobre recortes de emisiones y financiación del cambio climático. Ese acuerdo más amplio pide a sus más de 190 signatarios el próximo año que revisen los planes de reducción de emisiones que no cumplieron con lo que los científicos dicen que es suficiente para prevenir los peores efectos posibles del cambio climático. El acuerdo, sin embargo, dejó grandes interrogantes sobre cómo los gobiernos seguirán adelante.
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